11 de octubre. En mi pueblo, en plena Costa del Sol, mucha gente está pensando ya en cómo va a celebrar Halloween, mientras los supermercados están poniendo a la venta los primeros turrones y la empresa de iluminación de turno empieza a colocar el alumbrado para la Navidad. Pero yo estoy escribiendo esto con la ventana abierta, en manga corta y con las chanclas puestas. ¿Qué le hemos hecho al planeta?
Algunos datos sobre el libro
Crisis animal, una nueva teoría científica es un libro escrito a cuatro manos. Sus autoras son la filósofa y profesora de filosofía moral y feminismo Alice Crary (Seattle, 1967) y la también filósofa, profesora de estudios feministas y experta en ética animal Lori Gruen (Chicago, 1962). Se publicó originalmente el año pasado y Ediciones Cátedra nos lo trae en español, con traducción de Ana Bustelo, como parte de su Colección Teorema, serie mayor.
¿De qué va Crisis animal?
Aunque todavía hay quien se atreve a negarlo, vivimos una crisis climática sin precedentes. Hemos llevado a la Tierra tan al extremo que revertir la situación parece casi una misión imposible. El daño es irreparable. Y lo peor de todo es que esto no afecta solo a los seres humanos, grandes artífices de esta situación, sino que está causando estragos entre los animales. Ya sea directa o indirectamente, el ser humano se ha convertido en el mayor depredador que haya visto este planeta.
Partiendo de la premisa de que no podemos arreglar lo que hemos roto, pero podemos no estropearlo aún más, las autoras de este libro plantean ideas y soluciones que pasan por replantearnos todo un sistema que nos ha permitido crear una relación totalmente desigual con los animales y lo hacen a través de corrientes de pensamiento como el ecofeminismo.
¿Cómo llegué a este libro?
Hacia mediados de septiembre, Babelio organizó una nueva edición de Masa Crítica. En cuanto me enteré, me puse manos a la obra. Repasé la lista de libros que ofertaban (que eran un montón) para hacer mi propia lista con los títulos por los que quería postular (otro montón, aunque más pequeñito). Y entre todos ellos, estaba este porque la sinopsis me llamó mucho la atención.
La cuestión es que los correos de Masa Crítica siempre advierten de que quienes ya han conseguido algún libro en ediciones anteriores tendrán menos opciones que quienes no lo hayan hecho, con la idea de intentar equilibrar las cosas. Y como un par de ediciones antes me habían enviado otro, me hice el cuerpo a que no iba a haber suerte esta vez. Pero estaba equivocada. Y aquí estamos.
Mi opinión
Voy a empezar dando las gracias a Babelio por organizar la edición de Masa Crítica y a Ediciones Cátedra por el envío del ejemplar.
Crisis animal es un libro muy cortito, ya que apenas tiene 151 páginas, aunque «solo» 133 son de lectura (el resto son bibliografía y lecturas recomendadas). Pero su tamaño no impide que sea lo suficientemente denso como para tratar todo lo que este tema implica. En este sentido, creo que la estructura que se le ha dado es un acierto. Nos encontramos con un texto dividido en siete capítulos, cada uno de los cuales comienza con la historia de un animal: un orangután, una vaca, un pulpo o un loro. A partir de ahí, las autoras desarrolla asuntos relacionados con el tema, como la propia crisis, el sufrimiento de los animales, la necesidad de preservar su dignidad o la política que hay en todo esto.
La densidad del texto, que viene dada por las cuestiones que trata, por la constante aparición de ideas y los argumentos que las autoras dan a favor o en contra de ellas y por una evidente y esperada falta de diálogos u otros recursos que aligeren la lectura, no hace que este libro sea pesado de leer. Al contrario. Creo que es bastante más ameno de lo que se podría esperar de un libro con un subtítulo como el de este (Una nueva teoría crítica). Surgen muchos conceptos y se habla de otras teorías y de sistemas y leyes, pero siempre de una forma que ayuda a lxs lectorxs a entender de qué se está hablando.
Algo que me ha impactado mucho de esta lectura es darme cuenta de que algo que las autoras comentan en cierto punto: somos muy capaces de identificarnos con los animales con los que convivimos, pero nos resulta muy sencillo distanciarnos de los que nos son desconocidos, para pensar en ellos como cosas, en lugar de como seres sintientes. No tenemos ningún problema en empatizar con los sentimientos de nuestrxs perrxs, gatxs, pájarxs o cualquier otro animal de compañía, pero ni nos planteamos que el filete que nos estamos comiendo perteneció alguna vez a un animal con el que podríamos hacer tenido esa misma conexión de haberlo conocido. Y esta es una verdad como un templo.
Otra idea que surge de esta lectura (y que creo que las autoras comentan en algún momento) es que el trabajo individual de cada unx de nosotrxs es importante, pero no basta para cambiar la tendencia. Y es que toda nuestra vida se sustenta sobre sistemas que ignoran el sufrimiento de otros, ya sean personas o animales, bien por egoísmo, bien por ignorancia, bien por falta de capacidad crítica. Tenemos que seguir poniendo de nuestra parte haciendo un consumo responsable de los recursos, reciclando y tomando todas las medidas que estén a nuestro alcance, pero también tenemos la obligación moral de ser críticxs con el sistema y exigir los cambios necesarios para garantizar el bienestar de todxs, no solo de los humanos (o, mejor dicho, de algunos humanos).
Por último, te diré que me ha parecido muy interesante descubrir el ecofeminismo, una corriente de pensamiento que se presenta como la base de muchas de las ideas que las autoras proponen. Me parece muy interesante, aunque también me da miedo pensar que corre el mismo peligro el propio feminismo y cualquiera de sus otras ramas: defender una idea de igualdad que solo existe sobre el papel. Me parece un punto de partida estupendo, pero solo si no perdemos nunca de vista la premisa de que nadie, absolutamente nadie, se queda atrás.
Conclusión
Crisis animal me ha parecido una lectura muy interesante, amena dentro de su densidad y totalmente recomendable. Vivimos en un mundo en crisis con mil y un frentes abiertos y el cambio climático es uno de ellos. Negarlo, ignorarlo o convertirlo en un problema de las futuras generaciones no solucionará nada (más bien al contrario) y cualquier idea con potencial para ayudar a mejorar las situación es bienvenida.
A Crisis animal le doy una puntuación de…
Hasta aquí mi reseña de Crisis animal, de Alice Crary y Lori Gruen. Si te ha gustado, dale un like a la entrada y compártela para que llegue a más gente. Y luego cuéntame: ¿has leído ya este libro? ¿Qué te pareció? Si todavía no lo has leído, ¿mi reseña te ha animado a darle una oportunidad? ¿Conocías a las autoras? ¿Me recomiendas otros libros de este estilo o de esta temática que me puedan gustar?
¡Hasta la próxima entrada!
¡Qué pechá de libros! 